Restauración de libros: 4 tips esenciales
Los libros son objetos ampliamente reconocidos por su valor sobre el conocimiento y desarrollo intelectual, como también en relación con aspectos más afectivos y sensitivos. Ya hemos hablado previamente sobre los beneficios de la lectura pero hoy lo que nos convoca tiene relación con el cuidado y, muchas veces, la segunda, tercera o incluso décima oportunidad que podemos darle a esos tesoros que sin duda todas las personas tenemos en casa.
A los puntos de donación de Green Libros llegan muchos libros que no están en condiciones de ser releídos y en estos casos no nos queda más remedio que llevarlos a la planta de reciclaje, aunque nos da mucha tristeza verlos partir. ¿Cómo darles otra oportunidad? Posiblemente tienes más de un ejemplar que no califica para donarlo y hacerlo circular nuevamente. En este caso una buena idea es activar tu creatividad y prepararlo, por ejemplo, para un regalo especial. Ya sea un viejo libro heredado, o quizás uno que leíste infinitas veces, o esos que pasaron por las manos de nuestros pequeños niños y niñas y sufrieron en esa cruzada, todos ellos tienen la posibilidad de ser revividos.
Mi papá me contaba que cuando él estaba en el colegio se aprendía a restaurar libros como parte de técnicas manuales. En cambio, l@s niñ@s, jóvenes y adult@s de hoy no tuvimos esa oportunidad… pero tenemos internet y tutoriales sobre este tema ¡hay muchos!
En mi caso, siempre me gustó hacer libros, revistas, collages, pintura… durante un tiempo tuve un taller de encuadernación y más de alguna vez me tocó restaurar o empastar libros. Es por eso que te dejo estos consejos:
Dile NO a la cinta adhesiva
Es cierto, es súper tentador hacer uso de ella cuando se nos rompe una tapa o se sale una página. Pero lamentablemente es una mala práctica. No solo se ve mal, sino que la duración de esta reparación tiene sus días contados. Existen pegamentos especializados para este fin, pero la colafría siempre será mejor alternativa que la cinta. Por ejemplo, si se despega una zona de la tapa libro puedes aplicar la cola con un pincel cubriendo todo el papel despegado, mantener presionado unos minutos en su lugar hasta que esté firme. En algunos casos puedes ayudarte con objetos contundentes si necesitas poner peso.
Humedecer los pliegues
Si tu libro es antiguo y tiene páginas con las puntas dobladas debes aplicarle agua con un cotonito levemente húmedo antes de desdoblar el pliegue. Esto ayudará a evitar que la página se rompa. Una vez que hayas realizado este proceso en todos los puntos críticos tienes que poner peso sobre el libro para que las páginas se estiren completamente.
Tapas rotas. Creatividad máxima
En efecto las tapas suelen tener daños severos si los libros no han tenido un buen cuidado. Pero es la oportunidad para poner todo de ti y hacer tu propia creación para diseñar una nueva portada. Desde buscar en Internet una foto en buen estado, imprimirla y pegarla sobre tu nueva tapa, hasta elaborar un collage con tus propias sensaciones sobre la historia que narra el libro. Aquí todo vale con tal de preservar el contenido de las páginas.
¿Hojas sueltas? Aprende una técnica de encuadernación
Cuando tu libro está con páginas desprendidas o se ha partido en alguna parte del lomo necesitas pasar al siguiente nivel. Existen varias técnicas para reparar esto, y aunque requerirás de algunos implementos y herramientas, seguro que si eres ingeniosa o ingenioso podrás resolverlo. En palabras simples necesitarás compaginar bien el libro, prensar el lomo, limpiarlo y darle unos cortes por donde luego insertarás hilos encolados para unir todas las páginas. Hay muchos videos donde puedes seguir el paso a paso.
Es tiempo de regalar. ¡Regala libros!
- • No necesitas gastar demasiado
- • estás dándole más vida a un libro
- • estás sumando en el cuidado del medioambiente
- • estás pasando tiempo de calidad contigo mism@
- • y por si fuera poco quien reciba este objeto no solo tendrá en sus manos una historia para leer, sino que también todo aquello que hiciste para hacer de este ejemplar una pieza única.
Cuando le das una nueva oportunidad a un libro estás colaborando con la circulación del conocimiento y la literatura. Pero si a eso le sumas que al restaurarlos estás incorporando un poquito de ti, entonces le agregas un ingrediente invaluable.
Finalmente, si tu libro no está en condiciones de ser releído pero no quieres desecharlo, entonces puedes usarlo como materia prima para otras creaciones. Desde collages, objetos decorativos o esculturas. El papel es un material muy noble y los libros pueden tener una calidad, color y textura de las que puedes hacer uso para darle rienda suelta a tu creatividad.
Lorena Pérez Ordóñez
Diseñadora gráfica y teatral. Asombrada del poder del arte y la economía circular.
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