TAPA BLANDA, LIBRO USADO, RECUERDA QUE EL 10% DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES. ¿Se acuerdan cuándo éramos chicos y aparecía un desafío? Uno le decía al otro ¡A que no! y éste respondía ¡A que sí! Podía tratarse de subir a un lugar difícil, saltar algo grande, entrar a un lugar riesgoso. En fin, siempre era un intento de resultado incierto. Cuando nos volvimos grandes empezamos a tener más reparos y tomamos mayores precauciones, justo en el momento de nuestras vidas en que los desafíos dejaban de ser anécdotas para el comentario y comenzaban a tener resultados importantes para cada uno de nosotros y para los demás. ¿Te parece, che? No sé que decirte. ¿Y si no resulta? Habría que ver mejor. Algunas veces los intentos tienen éxito, otras veces no. Pero nunca se puede saber el resultado si no se encara el desafío. ¡A que no! ¡A que sí! Lo que aquí les cuento hace referencia a algunos de los que se fueron presentando en mi camino por el campo argentino.