TAPA BLANDA, LIBRO USADO, RECUERDA QUE UN % DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES. La primera vez que Françoise Gilot subió las escaleras que conducían al estudio de Picasso sólo tenía veintiún años y su intención era convertirse en la mejor alumna del pintor. Tras unos meses se convertiría en su amante y maestro y padre de sus dos hijos. Se inició una relación única que tuvo como telón de fondo a los personajes más significativos de la vida cultural parisina, del momento de Matisse y Bracque a Gertrude Stein y Cocteau. Un libro de memorias tan particular como sus protagonistas.