LIBRO USADO. RECUERDA QUE EL 10% DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES. ¿Por qué hablar de las familias ensambladas? Porque son una nueva realidad social, que cada día tiene más peso y que redefine los modelos tradicionales de la familia. Porque hay que perder el miedo a hablar de temas que hasta hace poco tiempo eran tabú.
Antes, sobre los hijos de padres separados pesaba la condena de la sociedad, que los marcaba como diferentes. Hoy, no son la excepción, lo que hace que haya comenzado a cambiar la norma.
Porque es necesario poner un poco de humor que permita redimensionar problemas que son serios pero no graves...
Porque hay que saber cómo planificar armoniosamente cumpleaños, actos de graduación, vacaciones y otros acontecimientos familiares.
Porque hay que tener una actitud docente ante quienes todavía no entienden que un niño que vive con un padre y su nueva pareja no tiene una familia deficitaria, no padece falta de afecto, no es distinto de los demás.
Porque es necesario olvidarse para siempre de la Cenicienta y de todo el linaje de parientes que la maltrataron. No hay "madrastras", "hermanastras", "padrastros" y "hermanastros", sino padres biológicos, padres de crianza, parejas de los progenitores y hermanos con los que se tiene en común a uno de los padres.
Porque hay que terminar de una vez por todas con el mito de que un niño sólo es feliz cuando vive con su mamá, con su papá y sus hermanitos, y de que las familias tradicionales son las únicas felices.
Porque las familias ensambladas constituyen un verdadero desafío a la capacidad de convivencia e incitan a aprender nuevas formas de compartir la vida.
En este libro se encontrarán situaciones, tests y planes de acción para enfrentarlas, crecer y cultivar una pareja sólida.