TAPA BLANDA , LIBRO USADO, RECUERDA QUE EL 10% DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES. Gato se detuvo. En el silencio que siguió podía sentir la sangre circular en sus piernas, podía oírla en sus orejas. Entonces escuchó un golpe seco y sordo. Conocía ese sonido. Era liebre. Gato se agazapó, el vientre pegado al suelo, y se deslizó hacia adelante como una macha de aceite.