TAPA BLANDA, LIBRO USADO, RECUERDA QUE UN % DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES. En otoño de 1998 Gabriel Pernau decidió cruzar Cuba de punta a punta con la misma bicicleta que le había llevado dos años antes a China por la Ruta de la Seda. Desde Santiago de Cuba, por donde acababa de pasar el huracán Georges, hasta las playas de María la Gorda, que encontraría amenazadas por el Mitch, le aguardaban casi dos mil kilómetros de descubrimientos y experiencias. Su objetivo era rehuir los destinos más trillados y sumergirse en la vida cotidiana del interior de la isla. La profusión de aromas y colores del trópico, el paisaje exuberante, los restos aún visibles del pasado colonial y, sobre todo, las charlas en las modestas viviendas donde lo alojaban o los comentarios espontáneos captados al vuelo, irían configurando a lo largo del camino una amplísima panorámica de una realidad que desborda con su riqueza tanto los clichés políticos como los eslóganes turísticos.