TAPA BLANDA, LIBRO USADO, RECUERDA QUE UN % DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES. A pesar de que en el ambiente del tango el grado de antisemitismo era muy inferior al que prevalecía en la sociedad argentina entre 1910 y 1960, sólo en muy pocos casos un judío sería primera figura tanguera: director de orquesta o cantor. La mayoría permane-ció en el anonimato, como instrumentistas que el gran público no identificaba. El libro Tango judío (del ghetto a la milonga), de Julio Nudler, rescata del olvido un sinfín de historias secretas y anécdotas hilarantes o terribles, que aspiran a explicar por qué, siendo tan buenos músicos, ninguno de esos tangueros terminó siendo una figura fundamental de “nuestra música ciudadana”.