TAPA BLANDA, LIBRO USADO, RECUERDA QUE UN % DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES. Dicen que todo lo bueno, tarde o temprano termina. Así sucedió en el norte, durante su primer tercio del siglo XX. La edad de oro del salitre daba sus últimos estertores, sitios que alguna vez brillaron como joyas amenazaban convertirse en pueblos fantasmas. Uno de ellos en Yungay, un caserío que corría veloz hacia su desaparición. Allí nació y creció Malarrosa, quien debió llamarse Malvarrosa pero que por un error de inscripción fue nombrada con una identidad que acabaría siendo sello de su destino.