TAPA BLANDA, LIBRO USADO, RECUERDA QUE UN % DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES. Este curioso, atrevido e inolvidable libro (¿novela? ¿epistolario? ¿memoria? ¿crónica de un romance en desarrollo?) tiene mucha química y nicotina, pero sobre todo tantos elementos inesperados que lo vuelven, por momentos, adictivo, necesario, repelente, fascinante, morboso, sensacionalista, tierno, exhibicionista, entrañable, anacrónico, limítrofe, urgente, kitsch, jugado, porno, esencial y absolutamente romántico. Esto sí que es no ficción o auto-ficción que se erotiza. No cualquiera se expone de esta manera, y ellos saben que para avanzar y perdurar necesitan narrar y transparentar su particular manera de amar (se sabe: cada pareja es un planeta y este es el planeta de ellos). ?En este libro único, cándido, tan frágil como perverso, dos escritores se inventan como personajes y se envían cartas de amor en la era del WhatsApp. Da lo mismo la edad o los escollos (ella es mayor; él es bipolar), ambos desean ser el héroe del otro, y lo logran. Con reminiscencias de la cinta de culto Harold y Maude, ellos se desnudan, muestran quizás más de lo necesario, tienen conciencia de que todo al final es material y que, tal como dice Joan Didion, nos contamos historias para poder vivir; quizás ellos aman para tener algo que contar. Maori Pérez se alza como el romántico dañado de su generación y María José Viera-Gallo quema todas sus naves en un acto entre punk y poético de amour fou pop que quizás ningún hombre hubiera tenido las bolas de hacer. Ambos se vuelven, en la mirada y la voz de cada uno, indispensables. Química y Nicotina bien puede ser el evento literario del año; sin duda, un libro de culto instantáneo.? Alberto Fuguet ?A través de un relato difícil de clasificar, María José Viera-Gallo y Maori Pérez logran llevar a cabo una de las utopías que todo escritor secreta o manifiestamente persigue desde siempre: ser a la vez autor y personaje, observado y observador. En un relato donde la emoción fluye sin estrategias, nos recuerdan que el amor, la locura y el infinito se parecen