PAPERBACK, LIBRO USADO, RECUERDA QUE EL 10% DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES. Jaume, un hombre que va camino de los sesenta, está en la habitación de un hotel de lujo de Barcelona a punto de iniciar una ceremonia. Es la ceremonia del suicidio. La despedida comienza con su hija pequeña, Matilde, o mejor con el recuerdo de su hija que murió a los seis años, una soledad. Los demás son amigos, de los que se despide a una sola banda, ya que a nadie le anuncia la razón de su llamada. La última de las llamadas, la atiende una vieja amiga, un antiguo amor que vive desde muchos años atrás en Nápoles. Otra soledad.
En otra casa, otro hombre, vive su soledad nueva de una manera diferente. La separación de su mujer le ha dado alas y ganas de vivir. Ella, por el contrario, añora al hombre a quien despreciar y recordar que es la posición económica de ella la que le da la buena vida. Una serie de contrariedades en diferentes ámbitos de su vida, transforman en unas horas la paz en desastre. Vencido, agobiado, Joaquín, el hombre de que hablamos, no es capaz de ver una manera de salir de esa situación repentina y apabullante.
Los dos hombres se cruzan en la calle y se reconocen. Unos días después, el poeta, Jaume, llama a su ex compañero para proponerle una idea descabellada. Ya está planteada la trama de Los suicidas van al cielo.