TAPA BLANDA , LIBRO USADO, RECUERDA QUE EL 10% DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES.Bryce Echenique recoge de Malraux el término «antimemorias» para calificar lo que no sólo es un "Permiso para vivir", sino también un permiso para contar múltiples peripecias vitales por orden de azar y a su manera. ¿Cómo transcurrirá la vida de un hombre que, desde niño, prefirió siempre jugar la primera mitad de un partido de fútbol en un equipo y la segunda en el otro? La respuesta nos la da este libro, en donde el autor se apresura a reírse de todo ante el temor de que todo le haga llorar y que entre dos angustias opta siempre por el humor en su afán de relativizar el dramatismo de la finitud humana y de trascenderlo por vía de la paradoja. Como Martín Romaña, personaje de una de sus más conocidas novelas, estas «antimemorias» nos dicen constantemente hasta qué punto su autor es un solitario que ha vivido en excelente compañía y que el infierno son los demás, pero también el paraíso. Cualquier sistema es, para Bryce Echenique, una camisa de fuerza cuando se insiste en él de una manera total y carente de humor. "Permiso para vivir" es un libro que está contra la confidencia y a favor de la confesión. Sólo ésta le permite demoler pirámides hasta reducirlas a los miserables escombros que constituyen una vida humana. Y así, sin querer queriendo, como cuenta Bryce Echenique que empezó este libro tan despiadado como lleno de humor y ternura, logra darnos toda una imagen de su vida sentimental e intelectual en la que se suceden países, personajes y acontecimientos en un desorden temporal tan rico y variado como los vaivenes de una memoria desacralizadora.